Programa ÓMICAS se destaca en el día mundial de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible

Por Jaime Aguilar y Michael Hernández, Instituto iÓmicas

En el marco del Día mundial de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible, se destaca el Proyecto 7 Sostenibilidad Productiva del Programa ÓMICAS, dedicado al desarrollo de nuevas variedades de cultivo de alto rendimiento adaptadas para menor huella ambiental, mediante tecnologías ómicas.

La Ingeniera Agrícola Sandra Patricia Loaiza Mera está vinculada en este proyecto que busca validar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) localmente en diferentes variedades comerciales bajo manejos agronómicos característicos de cada sistema productivo que favorezcan la conservación de suelos. Sandra, es estudiante del Doctorado en Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, becaria del Programa ÓMICAS e investigadora del programa de Paisajes Multifuncionales de la Alianza Bioversity y CIAT en el área de cambio climático en el sector agrícola.

Su trabajo de investigación se basa en la cuantificación del impacto ambiental de diferentes prácticas agrícolas en diversos sistemas productivos por medio de la cuantificación de emisiones de Gases de Efecto Invernadero emitidas desde el suelo para contribuir con el desarrollo de capacidades en adaptación y mitigación para agricultores y sectores agropecuarios en Colombia.

Su objetivo es establecer estrategias para la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero principalmente en cultivos de arroz (Producción Sostenible) sin poner en riesgo el rendimiento (Seguridad Alimentaria) que, a su vez, está asociada con los beneficios económicos de pequeños agricultores, facilitándoles herramientas tecnológicas simples que les ayude a mejorar su producción, contaminar menos y obtener más ganancias de sus cultivos.

Actualmente, el trabajo investigativo de Sandra se centra en la evaluación de la técnica de riego intermitente (AWD) en la mitigación de gases contaminantes, Metano y Óxido Nitroso. Esta técnica permite hacer un riego de cultivo de una forma periódica manteniendo unas condiciones establecidas de humedad.

De manera particular, sus experimentos que se desarrollan actualmente en los departamentos de Casanare y Tolima con diferentes condiciones de pluviosidad, están en el análisis de condiciones de humedad de 5 cm y 10 cm bajo la base del suelo, mientras que, las prácticas tradicionales del cultivo están en condiciones de inundación sobre 3cm por encima de suelo (inundación). Una de las razones del estudio de tener la humedad bajo suelo, se debe a que el Metano se produce por presencia de agua. Entonces, la disminución de humedad contribuye tanto a la reducción del uso del agua como a la mitigación de Metano.

La pregunta que surge, frente a los cultivos tradicionales inundados, es si existe una afectación del rendimiento que es importante para la economía del agricultor. Los estudios con AWD reportados en la teoría hasta el momento, indicaban que con el uso de esta técnica se disminuía la emisión de Metano, sin embargo, se incrementaba la producción de Óxido Nitroso.

Dada la experiencia de Sandra en el cultivo del arroz y su interacción con los cultivadores, pudo desarrollar una técnica, con base en AWD, que permite lograr la disminución de las emisiones tanto de Metano como de Óxido Nitroso. El método consiste en aplicar fertilizante (180 Kg de UREA por Hectárea) en cuatro momentos del cultivo bajo capacidad de campo del terreno manteniendo las condiciones que se han explicado de profundidad de la humedad.

La capacidad de campo es una propiedad de los terrenos cuando tienen mejores condiciones para absorber el agua y los nutrientes del terreno que es un conocimiento que viene de la práctica agraria de los cultivadores. Lo encontrado por Sandra es una innovación puesto que permite Ahorrar dinero, Aumentar o mantener el rendimiento del cultivo (Seguridad Alimentaria) y mitigar la emisión de gases contaminantes (Producción Sostenible) en cultivos de arroz.

Estos resultados se han logrado gracias a la financiación y apoyo de organizaciones tales como Fontagro, Fedearroz, ÓMICAS, Alianza Bioversity y CIAT.